Creer es aceptar algo que nos da una seguridad....


Muy bueno, e ilustra el efecto que tinen sobre nosotros las creencias.

A menudo nos ponemos límites psicológicos que nos impiden conseguir algo. Es hora de derribarlos.
El ser humano necesita agarrarse a verdades absolutas, encontrar seguridades en un mundo siempre cambiante. En estas creencias monolíticas se basan las grandes religiones, que no permiten cuestionamiento alguno de su dogma, pero también la ciencia y la economía han padecido el mismo mal. Pensamos que ciertos pilares jamás se moverán de sitio... hasta que el edificio entero se viene abajo y nos damos cuenta de que la realidad es a
"Todas las verdades son provisionales. De nosotros depende cuestionar la realidad y decidir dónde está el límite"
En este artículo veremos cómo la verdad -cualquier verdad- es provisional como la vida misma. Es únicamente un punto de apoyo que nos sirve hasta que una verdad nueva sustituya a la vieja. También en nuestra vida personal nos aferramos a creencias limitadoras como aquellos que, hace unos siglos, afirmaban que la Tierra era plana. Antes de nada, hagamos un poco de historia de las verdades provisionales de la ciencia.
CIERTO HASTA QUE...
"Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio" (Albert Einstein)
Sin duda, el caso más conocido de un hombre que se enfrentó a una verdad inmutable fue Galileo, que desafió la creencia de su época de que la Tierra era el centro del Sistema Solar. La Inquisición le obligó a desmentirse públicamente y de rodillas. Se dice que cuando el viejo sabio se levantó de esta humillación, murmuró por lo bajo la célebre frase "Y sin embargo se mueve".
Por aquellos tiempos, la visión del mundo que propugnaba la Iglesia era aceptada por todos los mortales. En el siglo XX, la ciencia logró ocupar el lugar de autoridad absoluta que había ostentado la religión, pero ni siquiera la física, que avanza a base de prueba y error, se libraba de las verdades absolutas. A partir de Galileo, Newton y otros gigantes de la astronomía, se había llegado a la conclusión de que el cosmos era un preciso mecanismo de relojería donde todo sucede siempre del mismo modo. Asimismo, prevalecía que el tiempo era algo absoluto que transcurría igual en cualquier punto del universo y en cualquier circunstancia.
Con su teoría de la relatividad, Einstein se encargó de desmontar esa creencia. De hecho, demostró cómo a medida que aumenta nuestra velocidad, el tiempo se ralentizaría hasta llegar a detenerse si alcanzáramos la velocidad de la luz: unos 300.000 kilómetros por segundo. Y nació otra verdad absoluta: nada puede viajar a una velocidad superior a la de la luz.
En su novela Quantic love, la doctora en física cuántica Sonia Fernández-Vidal narra una historia de amor en el CERN, donde se encuentra el célebre acelerador de partículas. La acción se sitúa justo en las semanas en las que quizá se rompió esta última verdad absoluta.
Hace apenas unos meses, los científicos del proyecto OPERA realizaron un experimento asombroso con los neutrinos, una partículas extremadamente pequeñas que atraviesan nuestro cuerpo por millones a cada instante. Este equipo de investigación disparó un haz de neutrinos, en línea recta a través de la Tierra, desde el laboratorio del CERN hasta el Gran Sasso, en Italia. Allí los esperaba un detector gigante que llevó a cabo una medición inquietante. Si los resultados obtenidos son correctos, los neutrinos cubrieron los 730 kilómetros del trayecto 60 nanosegundos antes que la luz en el vacío. Es decir, le ganaron la carrera a la luz nada menos que por 18 metros.
De no encontrarse una explicación para esta violación de la velocidad máxima establecida por Einstein, la ciencia se encontrará ante un nuevo panorama en el que todo es cuestionable.
Lo mismo ocurre actualmente con la macroeconomía. Las sucesivas crisis que hemos ido padeciendo han demostrado que nuestro sistema no se asentaba en las leyes de un mercado regulado. Lo que ha sucedido prueba que Gobiernos y bancos se han ocupado de ocultar las anomalías -a diferencia de como procede la ciencia- que hacían peligrar todo el tinglado con el único fin de que no cundiera el pánico y poder conservar así sustatu quo.
Una vez más se ha demostrado que esta creencia tenía mucho menos fundamento del que creíamos.
BARRERAS PSICOLÓGICAS
"Nadie llegará muy lejos a menos que no haga lo imposible como mínimo una vez al día"
(Elbert Hubbard)
De la ciencia y la economía nos vamos a la aventura del ser humano individual, que también vive preso de creencias limitadoras. Cuando se habla de fronteras psicológicas, a menudo se cita lo que sucedió con la barrera de los 10 segundos en los 100 metros lisos.
Hasta 1968 se consideraba del todo imposible cubrir esa prueba por debajo de los 10 segundos. Era una verdad absoluta que sería puesta en evidencia aquel año por Jim Hines, un afroamericano que asombró al mundo al lograr la marca de 9,95. Lo más sorprendente, teniendo en cuenta que esa barrera se mantuvo a lo largo de siete décadas, es que pasaron menos de nueve años para que otro atleta, Silvio Leonard, bajara nuevamente de los 10 segundos. El tercero, Carl Lewis, lo hizo cinco años y medio después. Un mes y medio más tarde, Calvin Smith batía nuevamente esa marca.
¿Qué había sucedido? Algo muy sencillo: los atletas abandonaron la verdad absoluta de que era imposible hacerlo y, eliminada esta barrera psicológica, fueron batiendo la marca cada vez más a menudo. El freno de la imposibilidad se había convertido en el reto de lo posible.
El cuento más conocido del psicoterapeuta y escritor Jorge Bucay ilustra de manera muy diáfana en qué consiste una barrera psicológica en la vida cotidiana. Lo hace a través de la historia de un elefante.
Un niño observaba en un circo un enorme ejemplar que, después de hacer gala de gran fuerza durante su número, permanecía atado a una pequeña estaca clavada en el suelo, con una cadena que aprisionaba sus patas. Era obvio que tenía que ser capaz de liberarse con facilidad de aquel pequeño trozo de madera. El niño se preguntaba qué sujetaba entonces al animal.
Muchos años después, alguien le contó que aquella bestia del circo no escapaba porque había estado atado a una estaca parecida desde que era muy pequeño. En aquel momento, el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y, a pesar de sus esfuerzos, no lo consiguió, porque aquella estaca era demasiado grande para él. Lo intentó hasta el agotamiento, un día tras otro, por lo que el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino. Ese elefante enorme y poderoso tiene grabado el recuerdo de su fracaso cuando era diez veces más pequeño. Jamás ha vuelto a poner a prueba su fuerza.
Del mismo modo que ese elefante, muchas personas que en el pasado no fueron capaces de conseguir algo (encontrar pareja, cambiar de trabajo, aprender un idioma, una nueva habilidad) siguen clavadas a una estaca que podrían derribar con solo dar un paso hacia delante. Todas las verdades son provisionales, incluso las de la actual crisis económica. De nosotros depende cuestionar la realidad oficial y, como Jim Hines, decidir dónde está el límite.

Para romper verdades absolutas

1. Un libro
- 'Quantic love', de Sonia Fernández-Vidal.(editorial La Galera). Una historia de amor que se desarrolla en el CERN permite a la autora brindar un ameno repaso, para todos los públicos, a las verdades provisionales de la ciencia.
2. Un documental
- 'Encuentros en el fin del mundo', de Werner Herzog (Tribanda). ¿Es posible vivir en el Polo Sur? El mítico director alemán demuestra los diversos motivos que atraen a los hombres para vivir en este rincón del mundo.
3. Un disco
- 'Forever dolphin love', de Connan Mockasin (Nuba Records). La música envolvente y casi lisérgica de este artista neozelandés nos invita a romper fronteras mentales para fluir con nuevas ideas.

Las cosas pasan

Hace una década se organizó un encuentro de intelectuales de numerosas disciplinas para acordar una máxima que nadie pudiera discutir. Durante todo un fin de semana le dieron vueltas a muchas creencias, que siempre eran desmontadas por uno u otro participante. Solo lograron pactar una verdad universal: "Things happen" (las cosas pasan). ¿Dos días de debate para llegar a eso? Más allá de la anécdota, estas dos palabras brindan una conclusión importante: por mucho que deseemos la calma, siempre pasan cosas que nos arrancan de nuestra zona de confort. La gente huye, enferma, crea problemas, se confunde... Quizá no sea una verdad digna de un Nobel, pero ayuda a hacer más llevaderos los problemas cotidianos.
Tomado del El País y redactado por 
FRANCESC MIRALLES 29/01/2012

¿qué hacer cuando perdemos en el campo del amor, o del trabajo?


Volver a la casilla de salida

Texto de Antonio Ortí
Ilustración de Anna Llenas
Perder el trabajo o la pareja exige estar atento a las nuevas oportunidades. Antes de ello, es preciso aceptar lo que se ha perdido sin dramatizar y comenzar a hacer cosas nuevas para que pueda cambiar la situación
Cuando en el Juego de la Oca alguien cae en la casilla de la calavera, que simboliza la muerte, debe retroceder hasta la salida y volver a empezar. A algo así se enfrentan quienes finalizan una relación laboral o afectiva. La metáfora puede que sea oportuna, en tanto los jugadores que se detienen en la casilla número 58 no pierden la partida, sino que retoman el juego y vuelven a comenzar de nuevo con la esperanza de llegar felices a la meta.

Sin embargo, es posible que tenga razón Siraj Bechich, médico internista del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA), cuando afirma que “quien ha sufrido una derrota en la vida no quiere palabras”. Y cuando añade, haciendo valer su condición de coach, que “no es necesario sufrir una pérdida para iniciar un cambio vital que permita a una persona convertirse en el actor principal de su existencia”.

En una entrevista, el filósofo, novelista y poeta Rafael Argullol decía: “Cuando yo empezaba a nadar siempre le daba la tabarra a un viejo pescador: ‘Qué hago si me atrapa un remolino’. ‘Déjate succionar por él: al llegar al fondo, él mismo te impulsará hacia fuera’. Ese es el principal consejo que he recibido en mi vida”.

Es decir, cuando surge un imprevisto, la clave es no dramatizar, aceptarlo y considerar que forma parte de la vida. “Lo que no podemos es convertir una emoción negativa en un estado de ánimo que perdure de por vida”, señala Mario Alonso Puig, un médico formado en Harvard que imparte conferencias sobre liderazgo y es autor de Reinventarse. Tu segunda oportunidad (Ed. Plataforma), un libro breve y de fácil lectura que ya va por su decimosexta edición.

En opinión de este experto, la mente necesita controlar para sentirse segura, por lo que cuando se produce algún cambio, “el cerebro reacciona como si hubiera un peligro real para la supervivencia, cuando no es así”. Sin embargo, “el cerebro humano está absolutamente dotado para hacer frente a la incertidumbre”, hasta el punto de que cualquier contratiempo puede ser un trampolín para una vida mejor.

Unas palabras que recuerdan un viejo aforismo que siempre está bien recordar en estos casos: “Para encontrar hay que perder”, o “toda crisis esconde una oportunidad”. Y es posible que sean verdad, por mucho que en un primer momento no se tenga la claridad necesaria para imaginar que pueda ser así.

Hay suficiente experiencia acumulada para sostener que algunos acontecimientos que en caliente parecen lo peor que a alguien le podría suceder (por ejemplo, separarse de la pareja o ser despedido del trabajo), luego, vistos en retrospectiva, resultan ser casi una bendición.
Lo primero es aceptar la nueva situación lo antes posible y considerar que siempre hay una segunda oportunidad. Y visualizar un futuro de nuevas posibilidades, al margen de lo que se ha perdido, donde la cuestión no sea simplemente salir del paso, sino mejorar lo que había antes.

Sobre este particular, cuando un granito de arena entra en el interior de una ostra, la ataca, pero la ostra segrega nácar para defenderse y, como resultado, crea una joya brillante y preciosa, la perla. Al menos así lo veSergio Fernández, autor de Vivir sin miedosAtrévete a comenzar de nuevo (Plataforma Editorial, tercera edición) y conductor del programa radiofónico Pensamiento positivo que emite Punto Radio. En el libro, Fernández anota: “Si está reescribiendo el guión de su vida, es posible que esté ansioso por ver los resultados, pero con frecuencia el momento oportuno solamente llega cuando ha trascurrido un tiempo cronológico adecuado. No tema: si usted está en ello, el resultado, tarde o temprano, acabará por aparecer”.

Para que germine esa semilla, la única condición es plantarla y, si se quiere, mantener el terreno abonado y regarlo. “Hay que hacer en lugar que pensar”, señala Fernández. “Cuando se hacen cosas, pasan cosas. En Las enseñanzas de don Juan, de Carlos Castaneda, se dice que el hombre sabio es aquel que vive actuando, no pensando en actuar”, recuerda este coach y consultor de comunicación que en breve lanzará El sorprendedor, “un libro que viene a ser una fábula para descubrir al héroe que todos llevamos dentro”, revela.

Así pues, cuando se ha sufrido una pérdida, la clave es pasar a la acción, en lugar de recrearse más tiempo del debido en lo que se ha perdido. El psiquiatra Jesús de la Gándara ha advertido del riesgo de no adoptar esta filosofía de vida: “No parar de hablar de algo pasado aumenta la permanencia de los problemas en la conciencia, causa fatiga emocional e impide avanzar”, ha dicho en alguna ocasión.

A partir de aquí, cada maestrillo tiene su librillo. Sergio Fernández propone a quienes están en esta situación que se planteen lo que han hecho durante la última semana, “porque les dará una pista bastante clara de por dónde irá su vida”. Su teoría es que “nos convertimos en lo que hacemos: por eso es importante saber a qué dedicamos las horas”.

Su aviso para navegantes es que no dejen de hacer al menos una vez al día algo que les resulte incómodo, como llamar por teléfono a alguien con el que hace tiempo que no se tiene contacto, practicar deporte aunque se esté cansado... El objetivo es abandonar la llamada “zona de confort” o “de inercia”, en tanto si no se hace algo nuevo, difícilmente cambian las cosas.

Para Siraj Bechich, decano de la escuela de coaching Coachsi, “la clave es descubrir las oportunidades vitales que se esconden detrás de toda pérdida”. Para ello, el primer paso es aceptar el dolor “y dejarse caer, si es necesario, hasta tocar fondo, para comprender que no se puede pasar de allí”. Y luego, levantarse y volver a intentarlo, “ya que el único futuro posible es amarse a uno mismo y a los demás”, aconseja.

Tal vez la solución esté en el juego de la oca: cuando un jugador ha de volver a la casilla de salida, la mejor estrategia es interiorizar que la vida exige muchas veces ir de oca en oca y avanzar hasta el final.

Taller comunicación entre sexos con Jacobo Malowany


Comunicación entre sexos

Un Programa para conocer gente, entretenerse, comunicarse mejor, aprender y desatar el potencial humano.

Un ciclo orientado especialmente a quienes buscan mejorar su comunicación y relación con los demás. Un programa de coaching para la vida en pareja o para solos y solas o quienes simplemente quieren adquirir nuevos recursos para su vida.
Se trata de un ciclo de charlas, durante las cuales los participantes interactuarán entre sí, se conocerán mejor y conocerán a otros..
Una programa orientado a potenciar o detonar las capacidades y recursos para hacer la vida mejor.

Los temas centrales del ciclo son:
· Cómo relacionarse según el momento de la vida.
· Como decir que “no” y poner fin a una situación.
· Soy solo por decisión propia.
· Claves y secretos para consolidar una relación:
· La seducción de los que me gusta y lo que no me gusta.
· Comunicación interpersonal y protocolo social hoy.

El programa se ofrecerá durante 4 viernes, desde el 20 de enero al 3 de febrero de 2012, en la Fundación CIECC, Guaná 2237 BIS, entre Juan Paullier y Acevedo Díaz, Montevideo, de 19:00 a 21:30 has.
Conducción: Lic. Coach Jacobo Malowany, Presidente del Centro Iberoamericano de Coaching y Director de AG Barcelona. Postgrado en Programación neurolingüística.
Inversión: Todo el ciclo: $ 1.400.. Jornadas independientes $ 550
Informes e inscripciones: coaching@adinet.com.uy - Tel. 099 781900 y 094 650602 – 2408 722

Alumnos de taller de Urbemarketing en Barranquilla nos escriben


Buenas noticias de los alumnos que han participado en el taller de la Universidad Corporación Universitaria de la Costa que están trabajando en una red social de empresarios y emprendedores
Orlando Gonzalez nos escribe que
También sabe que siempre las empresas por grandes que sean buscan innovar y no tienen soluciones
queremos ser la conexión la guía entre emprendedores y empresarios e inversionistas.
estamos trabajando en el lema
que lo imposible para usted es posible para nosotros
estamos buscando las alianzas y convenios con entes que apoyen la creación de empresas
y universidades y colegios
hasta del gobierno estamos trabajando para que se unan
Y me dejan un mensaje muy lindo que "su charla fue de gran ayuda para soñar en hacer realidad esto gracias"

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