¿QUÉ TAN GRANDE ES TU PROBLEMA?

En materia de mediar entre un problema que es grave para tu persona y la perspectiva del conflicto que puede generar muchas veces perdemos la brújula para primero contemplarlo desde nuestra posición haciendo que muchas veces nos haga más daño que lo que realmente es el problema.

Pensemos en esté hecho un minuto, elimina todos los anclajes automáticos que tus creencias te imponen.  Esfuerza tu mente para romper el ancla y estar a la deriva.   La deriva es tomar distancia de la realidad y contemplarla desde  otra perspectiva. Sube a una escalera al escalón más alto.  Desde arriba, encuentra un nuevo significado que sea diferente a lo que has manejado hasta ahora. Se más amplio y pregúntate si esa nueva forma de verlo puede entrar en una solución. Si respondes que si, baja un escalón achicando el problema hasta minimizarlo. Esto es capital a la hora de resolver conflictos.  Si no encuentras respuestas positivas, pon bancos a tu alrededor y cada uno es un personaje diferente que te ofrece ayuda en su perspectiva. El bueno, el sabio, la madre, el padre, el ser superior, en fin tantos como búsqueda de respuestas tengas.
Recuerda que tú problema siempre es comparativamente diferente a otras personas y que puede ser muy grande para ti e insignificante para otros. Tú mides tus problemas y tu encentras la solución en tus pensamientos.

Jacobo Malowany

Coach de Alta gerencia España

info@altagerencia.es