La Generación A2 por Alberto Levy

Leer a Alberto Levy, reconocido experto en Estrategia y Director de Innovation & Growth de Deloitte, que es para mi una fuente de inspiración constante, soy su alumno de conferencias y talleres. He escrito muchas cosas basadas en sus teorías y ahora me encuentro con esta brillante segmentación de una generación que el habla desde los 60, pero va también muy bien para los de  50 como yo por  pienso que nos involucra. El lo quiere difundir y por eso lo publicamos.
Gracias Avi

Quienes somos los “Generación A2” por Alberto Levy


La llamamos Generación A2 para “marcar” que lo de “A” es por comparación con las generaciones “X” o ”Y” de “superjóvenes” y que lo de “2” es como empezar de nuevo, como empezar una “Segunda Curva” de nuestras vidas, para asegurarnos a nosotros mismos y a los demás que queremos legar lo que aprendimos, casualmente porque seguimos aprendiendo.





Somos los adultos de entre 60 y 70 años que buscamos distinguirnos nítidamente “de los otros de nuestra edad” por varias características muy claras y comprobables.



1. Casi todos somos profesionales universitarios, varios con estudios en el exterior, que nunca paramos de estudiar en nuestros campos de acción, pero que tenemos una alta valoración por los avances interdisciplinarios y por las contribuciones de todas las disciplinas que no son las que dominamos individualmente cada uno de nosotros. Que esas otras disciplinas nos complementan. Que nos son más útiles cuanto más contradigan lo que creemos que dominamos. Que esto, en definitiva, es un llamado desesperado por recuperar la humildad intelectual.



2. La visión sistémica es una cualidad central en nuestro paradigma mental, casualmente por valorar esas “perspectivas totalizadoras”, holísticas, basadas en la creencia de que las profesiones y las ciencias aisladas son sólo creaciones del hombre y que todas representan simplificaciones parciales del total. Que ninguna, aisladamente, puede explicar “el mundo de ahí afuera”. Que la división entre las disciplinas se debe al encargo que le hicieron a Aristóteles de organizar la Biblioteca de Alejandría (¿habrá sido así?). Que cargamos en nuestra arquitectura mental construcciones subjetivas de cómo creemos que es “la realidad”. Que no se puede conocer “objetivamente esa realidad” porque conocer es una actividad subjetiva. Que, entonces, hay múltiples versiones de esa “realidad” y que ninguna es “absolutamente real” ni, menos aún, “verdadera”.











3. Creemos profundamente en la democracia y en la libertad con conciencia social, en la creación de “Valor Sostenible”, como resultado conjunto de la creación de valor económico, de la creación de valor social, de la creación de valor público y de la creación de valor ambiental, lo que se da por la convergencia entre estos cuatro sectores que operan en toda sociedad.



4. En nuestra juventud fuimos muy divertidos, “salidores”, “viajadores”, fanáticos de la música, casi todos tocamos algún instrumento musical ya sea solos o en grupo, Beattles, Woodstock, Bossa Nova, Simon & Garfunkel, Tom Jones, Trini Lopez, The Mamas and the Papas, Sonny & Cher, Andy Williams, Aretha Franklin, Beach Boys, Elvis Presley, Lito Nevia y Los Gatos, Sui Generis, Vox Dei, Pappos, Serú Girán, Serrat, Sabina y cientos más nos acompañaron cuando quisimos interrumpir “el sonido del silencio”.



5. Buscamos sistemática y constantemente tener contacto fluido con las generaciones de casi todas las edades, tratamos de entenderlos, ya que muchos seguimos siendo profesores universitarios. Nuestros hijos o nuestros nietos se divierten con nosotros y hasta somos “cómplices” porque somos padres o abuelos pero también sabemos ser amigos.



6. Casi todos estamos arrepentidos con algunas “locuras no graves” de nuestra juventud, pero que, casualmente, son las que nos dan mayor capacidad de entender y de motivar a los que nos siguen.







7. Muchos fracasamos en más de una oportunidad, pero eso nos permitió adquirir la sabiduría y el significado de volver a levantarnos. Varios fuimos miembros de empresas de familia que se vendieron o que desaparecieron. Pero siempre pensamos que, como decía Platón, “sólo los muertos han visto el final de la guerra”



8. Hemos seguido viajando por todo el mundo con espíritu de trabajo pero también con espíritu de curiosidad, de seguir aprendiendo y de, por supuesto, siempre divertirnos. Conocemos lo bueno y lo malo pero difundimos y valoramos todo lo bueno que vivimos y aprendemos.



9. Ni se nos ocurre dejar de trabajar y de emprender porque nunca vamos a dejar de tener sueños, objetivos y propósitos, ya que nuestras edades sólo se reflejan en los documentos de identidad.



10. Defendemos valores trascendentes como el amor, la justicia, la compasión, la fortaleza, la humildad, la comunidad y la nobleza, pero siempre en el marco de jamás dejar de disfrutar de la vida. Pero una vida llena de sentido.



11. Nos importa la valorización por la familia, por su unidad, por conmemorar todo lo conmemorable, cuanto más, mejor. Lo mismo sentimos por la amistad y ni se nos ocurre soltar la mano de un amigo.



12. No hablamos de “tolerancia”, palabra repugnante que significa que “alguien le permite a otro …, a pesar de que …”. En lugar de “tolerancia” hablamos de “respeto” por quienes opinan diferente a lo que opinamos y, especialmente, por quienes tienen otras creencias y otras etnias, pero que también respetan a los que opinan diferente. Muchos somos creyentes aunque casi todos hemos dudado en alguna etapa de nuestras vidas. Especialmente los que hemos tenido una formación más cercana a la Ciencia. Los que somos creyentes pensamos que con fe no hay preguntas y sin fe no hay respuestas. Pero que nadie debe ni puede obligar a nadie a hacer preguntas ni a buscar respuestas. Especialmente las nuestras.



13. Nuestros modelos a imitar serán siempre los personajes inobjetables



Creo que los que nos identificamos como A2 tenemos que conformar una red social para potenciar nuestra capacidad de alcanzar esta visión. Los que estén de acuerdo con estas ideas, por favor reenvíen esta nota a todos aquellos que consideren auténticos A2.

la resiliencia o capacidad para resistir en tiempos de crisis es el arte de sobrevivir a todos los hechos.

"El mejor Prozac es la actitud positiva, sea como sea tu vida". Esta es una de las máximas del escritor y psicólogo Bernabé Tierno. El autor de El psicólogo en casa, La educación inteligente o Aprender a Vivir, acaba de publicar su libro número 50, Sabiduría Esencial, una obra en la que descubre los puntos cardinales de una vida cinco estrellas. Con el fin de extender su filosofía Bernabé ha fundado un club de optimistas vitales en Internet con el que pretende dejar "un lugar de paz y tranquilidad donde gente maravillosa se reúna".

Bernabé ha recibido diversos galardones, entre los que destacan la Medalla de Honor del 50 Aniversario de la UNICEF (1996), el premio Paz del Mundo como impulsor de los valores humanos (1997) y el premio Aula de Paz otorgado por la escuela asociada a la UNESCO, Aula de Paz Camin de Mieres, del Principado de Asturias (2002). También colabora de manera habitual en distintos medios de comunicación. Está convencido de que "lo que hacemos nos hace y que nuestros actos tienen consecuencias".



- ¿Cómo se alcanza la felicidad?

- Es fundamental la resiliencia o capacidad para resistir en tiempos de crisis. Charles Darwin decía que las personas que viven más y mejor no son necesariamente las más fuertes o inteligentes, sino las que saben adaptarse bien a los cambios.



- …

- Me gusta poner el ejemplo del mimbre o junco. Hay una canción del Dúo Dinámico que dice: "Soy como el junco que se dobla pero siempre sigue en pie". En cambio, una barra de acero, con el peso, se doblegará hasta troncharse.



- ¿Y qué dice la sabiduría esencial?

- Que el ser humano tiene que disfrutar de cada momento de su vida.



- ¿Qué es la felicidad?

- Un traje que cada cual se confecciona a sí mismo. Científicamente, un mecanismo bioquímico que se activa en nuestro cerebro mediante los neurotransmisores de bienestar – serotonina, dopamina, noradrenalina-. Pero en términos no científicos, la felicidad es un alto nivel de satisfacción con la vida que nos ha tocado vivir sabiendo que el valor más importante es la vida y que el hecho de vivir por sí mismo ya tiene que hacernos felices.



- ¿Podría existir la pastilla para la felicidad?

- Es muy difícil porque depende de la capacidad de adaptación de las personas. Un mismo acontecimiento como la muerte de un familiar, a una persona le puede hacer sentirse más fuerte, aprovechar la experiencia para crecer de manera emocional, mientras que a otra le puede hundir de por vida.



- …

- Hace 2.000 años Epícteto, filósofo y padre de la psicología cognitiva, dijo que no son las cosas o acontecimientos en sí lo que hacen desgraciado al hombre, sino la forma en que el ser humano las vive, las interpreta y las traduce a su vida.



- ¿La felicidad se puede medir?

- Los sentimientos son difíciles de cuantificar pero las personas más felices suelen ser tranquilas, sosegadas y saben mantenerse en el término medio. Normalmente, nuestros mejores amigos son equilibrados, que no sufren cambios de humor bruscos.



- ¿Qué es el estrés anticipatorio?

- Se da cuando una persona vive como realidad un hecho negativo que aún no ha sucedido en vez de centrarse en el presente. De hecho, el 95% de las cosas que nos destrozan la vida nunca llegan a suceder.



- Y, claro, eso atrae al negativismo.

- Exacto. La forma en que vivas un acontecimiento es determinante. Una persona que ha perdido un ser querido o su puesto de trabajo y que sólo focaliza su energía en lamentarse, atrae más desgracia. Eso es un derroche de esfuerzo que podría emplear para encontrar nuevos caminos y centrarse en las cosas buenas que sí tiene. El sabio, aunque comete errores, lo hace menos que el resto porque aprende de la experiencia.



- El optimismo vital también juega un papel importante.

- El optimista es un realista. Una persona que padece un desamor, en lugar de lamentarse, tendría que buscar las mejores soluciones posibles a su problema. Los optimistas crean imantaciones positivas. Acuérdate de algún amigo o familiar, cuyo trato es siempre amable y sólo tiene buenas palabras para ti:"Qué guapa estás" o "qué bien te sienta esa blusa", te dice. Estas son personas tónicas, que atraen hacia sí la suerte y, si llega la desgracia, la espantan.



- Nos tendríamos que alejar de los pesimistas.

- Hay que ir de la mano de la ciencia. No hay nada más que saber que estas personas focalizan su mente en el negativismo. Activan neuronas pesimistas que se ajuntan formando redes neuronales cargadas de miedo, temor, fobia, desconfianza, sentimientos que la invaden por completo.



- Usted ha ideado una terapia para reprogramar el cerebro. ¿En qué consiste?

- El objetivo es focalizar en la mente cosas positivas de tu vida. Quien lo prueba, se libera.



- ¿Cómo hacerlo?

- Con música de fondo y mi voz, intento llevar las ondas cerebrales a un nivel alfa, que significa que se van ralentizando hasta conseguir entre 7 y 14 ciclos por segundo.



- ¿Y qué dice su voz?

- Descansa, relájate, relájate más… Todo tu ser es como una luz, focaliza tu mente en las cosas más positivas de tu vida. Hay gente que llega prácticamente a dormirse. La mente absorbe todo lo bueno y barre todo lo negativo.



- …

- Hay incluso oncólogos que utilizan esta técnica con resultados muy positivos. Mª Carmen, una paciente que estaba a punto de morirse cuando la conocí hace cuatro años, reprogramó su mente ¡y vive todavía! Ser optimista alarga la vida como mínimo diez años más que la media. Se crea una barrera contra las enfermedades y los problemas.



- Y no sólo eso.

- Hacer el bien también da vida. Las buenas acciones reducen el riesgo de morir un 38% No hay nada que haga más feliz al ser humano que ser un creador de bondad porque lo que más nos humaniza es hacer el bien. Si no, fíjese en Maria Teresa de Calcuta o Vicente Ferrer.



- ¿Por qué es tan gratificante?

- Sentirse generoso es la prueba de que tienes poder, dejas una huella de ti. Nada llena tanto como hacer el bien y saber que con tu vida estás construyendo un mundo mejor.



- ...

- Las gratificaciones inmediatas tampoco tienen que ver con la felicidad. La gente que vive para tener, aparentar, fascinar y demostrar al otro que es el más rico o poderoso es infantil, pobre y estúpida. ¿Qué consigue con ello? Nada.



- ¿Qué caracteriza una vida cinco estrellas?

- Amo las plantas, los animales, quiero a la gente, hago el bien, eso es lo que importa. Sabiduría esencial dice que el ser humano tiene que disfrutar de cada momento. Es un quinteto a la adaptación a la vida.

Fuente: La Vanguardia de BARCELONA
Raquel Quelart

Barcelona
19/08/2010

Eduardo Galeano, habla del mundial

“El reino mágico” de Eduardo Galeano


Eduardo Galeano (Rebelión)



Pacho Maturana, colombiano, hombre de vasta experiencia en estas lides, dice que el fútbol es un reino mágico, donde todo puede ocurrir. El Mundial reciente ha confirmado sus palabras: fue un Mundial insólito.



Insólitos fueron los diez estadios donde se jugó, hermosos, inmensos, que costaron un dineral. No se sabe cómo hará Suráfrica para mantener en actividad esos gigantes de cemento, multimillonario derroche fácil de explicar pero difícil de justificar en uno de los países más injustos del mundo.



Insólita fue la pelota de Adidas, enjabonada, medio loca, que huía de las manos y desobedecía a los pies. La tal Jabulani fue impuesta aunque a los jugadores no les gustaba ni un poquito. Desde su castillo de Zurich, los amos del fútbol imponen, no proponen. Tienen costumbre.



Insólito fue que por fin la todopoderosa burocracia de la FIFA reconociera, al menos, al cabo de tantos años, que habría que estudiar la manera de ayudar a los árbitros en las jugadas decisivas. No es mucho, pero algo es algo. Ya era hora. Hasta estos sordos de voluntaria sordera tuvieron que escuchar los clamores desatados por los errores de algunos árbitros, que en el último partido llegaron a ser horrores. ¿Por qué tenemos que ver en las pantallas de televisión lo que los árbitros no vieron y quizá no pudieron ver? Clamores de sentido común: casi todos los deportes, el basquetbol, el tenis, el béisbol y hasta la esgrima y las carreras de autos, utilizan normalmente la tecnología moderna para salir de dudas. El fútbol, no.



Los árbitros están autorizados a consultar una antigua invención llamada reloj, para medir la duración de los partidos y el tiempo a descontar, pero de ahí está prohibido pasar. Y la justificación oficial resultaría cómica, si no fuera simplemente sospechosa: el error forma parte del juego, dicen, y nos dejan boquiabiertos descubriendo que errare humanum est.



Insólito fue que el primer Mundial africano en toda la historia del fútbol quedara sin países africanos, incluyendo al anfitrión, en las primeras etapas. Sólo Ghana sobrevivió, hasta que su selección fue derrotada por Uruguay en el partido más emocionante de todo el torneo.



Algunos resentidos llegamos a sospechar que el pulpo era un corrupto



Insólito fue que la mayoría de las selecciones africanas mantuvieran viva su agilidad, pero perdieran desparpajo y fantasía. Mucho corrieron, pero poco bailaron. Hay quienes creen que los directores técnicos de las selecciones, casi todos europeos, contribuyeron a este enfriamiento. Si así fuera, flaco favor han hecho a un fútbol que tanta alegría prometía. África sacrificó sus virtudes en nombre de la eficacia, y la eficacia brilló por su ausencia.



Insólito fue que algunos jugadores africanos pudieran lucirse, ellos sí, pero en las selecciones europeas. Cuando Ghana jugó contra Alemania, se enfrentaron dos hermanos negros, los hermanos Boateng: uno llevaba la camiseta de Ghana, y el otro la camiseta de Alemania.



De los jugadores de la selección de Ghana, ninguno jugaba en el campeonato local de Ghana. De los jugadores de la selección de Alemania, todos jugaban en el campeonato local de Alemania. Como América Latina, África exporta mano de obra y pie de obra.



Insólita fue la mejor atajada del torneo. No fue obra de un portero, sino de un goleador. El atacante uruguayo Luis Suárez detuvo con las dos manos, en la línea del gol, una pelota que habría dejado a su país fuera de la Copa. Y gracias a ese acto de patriótica locura, él fue expulsado pero Uruguay no.



Insólito fue el viaje de Uruguay, desde los abajos hasta los arribas.



Nuestro país, que había entrado al Mundial en el último lugar, a duras penas, tras una difícil clasificación, jugó dignamente, sin rendirse nunca, y llegó a ser uno de los mejores. Algunos cardiólogos nos advirtieron, desde la prensa, que el exceso de felicidad puede ser peligroso para la salud. Numerosos uruguayos, que parecíamos condenados a morir de aburrimiento, celebramos ese riesgo, y las calles del país fueron una fiesta. Al fin y al cabo, el derecho a festejar los méritos propios es siempre preferible al placer que algunos sienten por la desgracia ajena.



Terminamos ocupando el cuarto puesto, que no está tan mal para el único país que pudo evitar que este Mundial terminara siendo nada más que una Eurocopa. Y no fue casual que Diego Forlán fuera elegido mejor jugador del torneo.



Insólito fue que el campeón y el vicecampeón del Mundial anterior volvieron a casa sin abrir las maletas. En el año 2006, Italia y Francia se habían encontrado en el partido final. Ahora se encontraron en la puerta de salida del aeropuerto. En Italia, se multiplicaron las voces críticas de un fútbol jugado para impedir que el rival juegue.



En Francia, el desastre provocó una crisis política y encendió las furias racistas, porque habían sido negros casi todos los jugadores que cantaron la Marsellesa en Suráfrica. Otros favoritos, como Inglaterra, tampoco duraron mucho. Brasil y Argentina sufrieron crueles baños de humildad. Medio siglo antes, la selección argentina había recibido una lluvia de monedas cuando regresó de un Mundial desastroso, pero esta vez fue bienvenida por una abrazadora multitud que cree en cosas más importantes que el éxito o el fracaso.



Insólito fue que faltaran a la cita las superestrellas más anunciadas y más esperadas. Lionel Messi quiso estar, hizo lo que pudo, y algo se vio. Y dicen que Cristiano Ronaldo estuvo, pero nadie lo vio: quizás estaba demasiado ocupado en verse.



Insólito fue que una nueva estrella, inesperada, surgiera de la profundidad de los mares y se elevara a lo más alto del firmamento futbolero. Es un pulpo que vive en un acuario de Alemania, desde donde formula sus profecías. Se llama Paul, pero bien podría llamarse Pulpodamus.



Al fin se hizo justicia, lo que no es frecuente en el fútbol ni en la vida



Antes de cada partido del Mundial, le daban a elegir entre los mejillones que llevaban las banderas de los dos rivales. Él comía los mejillones del vencedor, y no se equivocaba.



El oráculo octópodo influyó decisivamente sobre las apuestas, fue escuchado en el mundo entero con religiosa reverencia, fue odiado y amado y hasta calumniado por algunos resentidos, como yo, que llegamos a sospechar, sin pruebas, que el pulpo era un corrupto.



Insólito fue que al fin del torneo se hiciera justicia, lo que no es frecuente en el fútbol ni en la vida. España conquistó, por primera vez, el campeonato mundial de fútbol. Casi un siglo esperando.



El pulpo lo había anunciado, y España desmintió mis sospechas: ganó en buena ley, fue el mejor equipo del torneo, por obra y gracia de su fútbol solidario, uno para todos, todos para uno, y también por las asombrosas habilidades de ese pequeño mago llamado Andrés Iniesta. Él prueba que a veces, en el reino mágico del fútbol, la justicia existe.



Cuando el Mundial comenzó, en la puerta de mi casa colgué un cartel que decía “Cerrado por fútbol”. Cuando lo descolgué, un mes después, yo ya había jugado 64 partidos, cerveza en mano, sin moverme de mi sillón preferido.



Esa proeza me dejó frito, los músculos dolidos, la garganta rota; pero ya estoy sintiendo nostalgia.



Ya empiezo a extrañar la insoportable letanía de las vuvuzelas, la emoción de los goles no aptos para cardíacos, la belleza de las mejores jugadas repetidas en cámara lenta. Y también la fiesta y el luto, porque a veces el fútbol es una alegría que duele, y la música que celebra alguna victoria de esas que hacen bailar a los muertos, suena muy cerca del clamoroso silencio del estadio vacío, donde ha caído la noche y algún vencido sigue sentado, solo, incapaz de moverse, en medio de las inmensas gradas sin nadie.



Fuente:http://www.publico.es/deportes/327634/reino/magico/galeano/mundial/futbol

Las ciudades necesitan participación, las personas motivación

Es una idea de las que hemos hablado en muchos congresos de ciudades, ideas simples que transmiten emociones y hacen participar a los habitantes.No es el Gran Prix pero deja mucho de simpatía y alegría.
Idea a imitar para muchas festividades,se graba y a youtube. La fama después lo hace la repercusión.Es cómo lo Guiness pero más simple.

Una sola toma (plano secuencia), un grupo de gente, cuantos más mejor, y todos sincronizando labios, gestos y movimientos mientras suena una canción popular. El fenómeno más de moda en Internet, el “lipdub” (doblaje de labios), salta a la pequeña pantalla y se convierte en MegaPlayBack.

Este verano, 16 pueblos de toda España, de entre 5.000 y 10.000 habitantes, se enfrentarán entre ellos para demostrar que son más divertidos, más creativos y más artistas que sus vecinos. Nos descubrirán, además, los preciosos rincones que esconden sus municipios. Harán que se nos caigan todos lo tópicos que recaen sobre ellos y demostrarán que pueden juntarse un mínimo de 150 personas para dar a conocer sus lugares de origen mientras se lo pasan bien, demostrando así la creatividad y el buen rollo que se vive en los pueblos españoles.


16 pueblos.

16 Megaplaybacks.

16 formas de ser.

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